Hola amig@s:
Dicen que la adrenalina es la droga natural más potente que existe. Y seguramente sea cierto. Desde que asumes un riesgo participando en una actividad, la adrenalina aparece proporcionandote una sensación única y difícil de describir, que hace que necesites practicar esa actividad a menudo para volver a sentir esa sensación. Es como sentirse vivo, en mi caso. El nivel de riesgo es diferente para cada persona y cada uno/a tiene su umbral donde se juega al límite para mayor descarga de adrenalina con un riesgo controlado. Es lo que se llama llevarlo al límite. Y ese límite lo podemos encontrar desde ponerse frente a una fiera, como tirarse de un puente o descendiendo un cortado con unos esquís, entre otras muchas mas actividades. Pero en este blog quiero hablar de LA VELOCIDAD, esa condición tan discutida, pero adictiva a más no poder si te gusta ser veloz.
Como podéis ver en el site, soy un gran aficionado al mundo de la motocicleta desde hace muchos años y recientemente asiduo a los circuitos donde se puede disfrutar hoy en día de la velocidad sin incumplir las normas legales que existen en la circulación por carretera. Todavía recuerdo un viaje a Assen en el 92 con mi flamante CBR1000F cuando por las largas rectas de la Autoroute francesa podías mantener cruceros de 220-240kms/h sin despeinarte. Irresponsabilidad? En Alemania, por ejemplo, NO, ya que disponen de largos tramos de Autobahns donde no hay límite de velocidad. Pero en Francia, quizás SI. Eran otros tiempos, desde luego, donde no habían radares, el tráfico era menor y en nuestras cabezas había menos madurez.
Con el tiempo (y a la vejez, viruelas) descubres los circuitos, te animas y descubres que son los escenarios más aconsejables para disfrutar de la velocidad. Por dos motivos, principalmente:
- es donde puedes llevar al límite tu máquina y descargar mayores dosis de adrenalina de un modo seguro, dentro del riesgo natural que conlleva la actividad. No es como ir a jugar al tenis, claro.
- y en tu vida de ciudadano cumples las normas y evitas sanciones, a veces delictivas, que producen al sobrepasar los límites de velocidad establecidos. Para qué correr? Si cuándo voy al circuito corro y disfruto mucho más.
Decir que es una incongruencia que se puedan matricular máquinas que en primera ya rebasan el límite de velocidad establecido en Autopista. Por lo que los circuitos parecen ser sus escenarios naturales. Lástima que la actividad sea tan cara, muy cara.
Saludos
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Dicen que la adrenalina es la droga natural más potente que existe. Y seguramente sea cierto. Desde que asumes un riesgo participando en una actividad, la adrenalina aparece proporcionandote una sensación única y difícil de describir, que hace que necesites practicar esa actividad a menudo para volver a sentir esa sensación. Es como sentirse vivo, en mi caso. El nivel de riesgo es diferente para cada persona y cada uno/a tiene su umbral donde se juega al límite para mayor descarga de adrenalina con un riesgo controlado. Es lo que se llama llevarlo al límite. Y ese límite lo podemos encontrar desde ponerse frente a una fiera, como tirarse de un puente o descendiendo un cortado con unos esquís, entre otras muchas mas actividades. Pero en este blog quiero hablar de LA VELOCIDAD, esa condición tan discutida, pero adictiva a más no poder si te gusta ser veloz.
Como podéis ver en el site, soy un gran aficionado al mundo de la motocicleta desde hace muchos años y recientemente asiduo a los circuitos donde se puede disfrutar hoy en día de la velocidad sin incumplir las normas legales que existen en la circulación por carretera. Todavía recuerdo un viaje a Assen en el 92 con mi flamante CBR1000F cuando por las largas rectas de la Autoroute francesa podías mantener cruceros de 220-240kms/h sin despeinarte. Irresponsabilidad? En Alemania, por ejemplo, NO, ya que disponen de largos tramos de Autobahns donde no hay límite de velocidad. Pero en Francia, quizás SI. Eran otros tiempos, desde luego, donde no habían radares, el tráfico era menor y en nuestras cabezas había menos madurez.
Con el tiempo (y a la vejez, viruelas) descubres los circuitos, te animas y descubres que son los escenarios más aconsejables para disfrutar de la velocidad. Por dos motivos, principalmente:
- es donde puedes llevar al límite tu máquina y descargar mayores dosis de adrenalina de un modo seguro, dentro del riesgo natural que conlleva la actividad. No es como ir a jugar al tenis, claro.
- y en tu vida de ciudadano cumples las normas y evitas sanciones, a veces delictivas, que producen al sobrepasar los límites de velocidad establecidos. Para qué correr? Si cuándo voy al circuito corro y disfruto mucho más.
Decir que es una incongruencia que se puedan matricular máquinas que en primera ya rebasan el límite de velocidad establecido en Autopista. Por lo que los circuitos parecen ser sus escenarios naturales. Lástima que la actividad sea tan cara, muy cara.
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